viernes, 17 de diciembre de 2010

...

Muchas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos "no" cuando queremos decir "sí". Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por qué? Si sólo vivimos una vez, no hay tiempo para tener miedo. Entonces... ¡basta!. Atrévete, y olvídate de que te están mirando. Intenta la jugada imposible, corre el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nadie te ata, nadie te obliga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario